Este fin de semana en Getxo se acabó la temporada de triatlones y ya van 25 temporadas. ¿La crónica de esta prueba?. Como la de las anteriores: HE DISFRUTADO COMO UN ENANO.
Pues sí, muchachos. Con 17 añitos recién cumplidos “me colé” en el triatlón de Donosti (no se podía participar si no eras mayor de edad). Joder, qué duro me pareció. Así es que me gustó, y hasta hoy.
De siempre me han gustado los deportes de fondo, porque me ha parecido que eran los más duros. Me imagino que esto será algo común entre los que estamos metidos en este rollo. Esto hay gente que no lo llega a entender (mi madre es un claro ejemplo).
También he de decir que mi nivel de exigencia y de esfuerzo han ido en descenso con el paso del tiempo. Me gusta sufrir un poco, no agonizar. Como dice un amigo mío: Que sufra Contador!!!
Siempre he sido malo, y ahora bastante más… Lo que pasa es que hace 25 años me jodía llegar el 50 y ahora “me la sopla” llegar el 500. Todo lo que viene a continuación hay que entenderlo desde ese punto de vista. En nuestro mismo club hay gente muy buena y es posible que tengan una percepción de todo esto bastante diferente (lo de la gente buena tiene que ser la ostia: si yo me siento feliz por el solo hecho de participar, lo de ganar tiene que ser la polla).
Hace tiempo que deje de hacer “competiciones” para pasar a hacer “pruebas”. Me resulta bastante más gratificante. No me preocupo demasiado de los puestos ni de los tiempos. Hombre, siempre hay pique con gente a la que sabes que puedes “joder”, pero si me “joden” a mí pues tampoco pasa nada: unas risas, unas vaciladas (unas veces toca dar y otras recibir) y a tomar unas cervezas. Se trata de pasarlo bien. Claro, que todos no nos lo pasamos bien de la misma manera….
Y la verdad es que realmente me lo paso bien, y hasta creo que se me nota. Cuando me cruzo con alguien conocido, a saludar y a dar ánimos. El día de la prueba es para disfrutar. Para ir con cara de perro ya tengo el trabajo y el resto de obligaciones cotidianas. Se pasó el tiempo de ir concentrado y mirando el reloj para bajar aunque sea un segundo. Pero si tengo 42 añazos!!!. Como me dijo un amigo hace poco: Bastante es que todavía tenemos ganas!!!
Antes era complicado encontrar gente que “hiciera algo” y ahora se ha convertido en lo contrario. Todo Cristo “hace algo”, y además no nos andamos con chorradas, de medias maratones para arriba. Acojonante. No te cuento ya lo de encontrar viejos de 40 años. Pero si ahora es el grupo de edad en el que participa más gente!!! . Y cómo andan!!! Pero si hasta ganan carreras!!!
¿Dónde se han quedado los fardapollas y las camisetas recortadas enseñando la tableta (quien la tuviera, que a mí no me ha salido nunca)?. Propuesta para el año que viene: línea de ropa vintage. Alguno he visto en alguna prueba últimamente y la verdad es que me trae buenos recuerdos. No hay huevos!!!
¿Lo mejor de todo este tiempo?. Sin duda LA GENTE que conoces por el camino. Por lo general, siempre gente cojonuda y sana. No hay más que ver el ambiente que hay en el club. Siempre de risas y buen rollo.
A modo personal, me quedo con la satisfacción de compartir con mi familia mis “logros”. Vaya mérito el suyo, que van contigo a las pruebas y aguantan el tiempo que haga falta animando.
Entre las cosas malas, y por mencionar alguna, el precio de las pruebas y la aparición de los “flipatletas”. No sé en qué orden cronológico aparecieron, pero la verdad es que me da la impresión de que van de la mano.
Lo de las pruebas me parece una pasada. Por poner un ejemplo, este fin de semana en Getxo pagas una inscripción de 40 euros (no me acuerdo de la cantidad exacta) y resulta que no tienes ni duchas cuando acabas. No lo entiendo. Bueno, sí lo entiendo. La organización de las pruebas la hacen empresas y las empresas están para ganar dinero…. Y con toda la gente que se ha animado tiene que ser un filón (aunque es posible que me equivoque). La verdad es que tampoco son todas así, pero cuando pillas una de estas te da por saco.
Y lo de los fliplatletas… qué pereza que me dan!. Pero la verdad es que esto tampoco es exclusivo del triatlón, y por pura estadística era lógico que aparecieran en mayor número. La verdad es que siempre han existido, pero ahora, al haber más gente en este deporte, pues se les ve más. A un “Navarro” como yo, que voy con mi reloj Casio y un cuentakilómetros que lo único que hace es eso, contar kilómetros. No me mide el nivel de lactosa ni desde cuando no echo un kiki, pero hago TRIATLON igual que ellos.
En San Maldan nos vemos…. Y en eso de los festejos y celebraciones llevo más de 25 años y os aviso que soy bastante bueno.
El Abuelo Cebolleta


Fernando, eres el puto amo. El ejemplo a seguir.